jueves, noviembre 12, 2009

Esto se pone interesante

Están para el chiste. Aquel de que necesitan terapia de grupo. Un grupo de psicólogos y ellos dos…y en Viena si es posible. Porque son un caso serio de autosabotaje. Ejemplos hay montones; ni vale la pena repetirlo. Pero lo de hoy…
Cristina tuvo a la mano la oportunidad de repechar su imagen autoritaria, confrontativa, y la desperdició. Enfiló bien, desautorizando la marcha en Plaza de Mayo que armaba la sociedad Moyano- D´Elía. Dejarla para mejor momento, creo recordar que fueron sus palabras. Pero después se despachó sin tino contra el enemigo jurado: el periodismo y en especial Clarín, al que no titubeó en responsabilizar de todos los males del país. Fuera del tarro.
Hubiera dado una esperanza a las estadísticas que le bajaron el pulgar de la popularidad y que también se difundieron hoy. Pero no, otra vez esquivó lo que considera el pecado de exhibir debilidad y salió al ataque. Quedó peor. Se diluyó otra esperanza de un mínimo de razonabilidad.
Ya no soy muy amigo de los psicólogos (antes sí), pero CFK tuvo otro desliz para la terapia: “Ya estoy acostumbrada a que digan que está todo mal”.
-Aháaaa. Tal vez habría que considerar la posibilidad de que si todos están en su contra y la mortifican con las críticas, acaso haya algo que las justifique ?
Conversación imposible. Ropa de amianto… de marca, eso sí.
Pero más allá de eso la decisión de suspender la marcha en sí misma es llamativa. Porque la convocatoria de los líderes de los desposeídos ( Moyano – D´Elía, raro no? ) llevaba el sello indeleble de su consorte. Hasta se mencionó que ambos socios en la movilización limaban diferencias en el objetivo común de defender al gobierno de otro frente de clima destituyente. Eso sólo se le podía ocurrir a NK. El enemigo volvía a estar difuso. Alguien en la CGT apuntó a la “izquierda loca”. La de los subtes, Castell y los piqueteros que acamparon el 9 de Julio, presumiblemente. Mencionaron a la CTA.
Pero Cristina, en un arrebato de la razón se decidió en contra de los impulsos del suo marito, acaso después de leer las declaraciones de Lavagna. El antiguo aliado aseguró que esas exhibiciones de fuerza solamente se entendían con un gobierno en problemas, sumido en el fracaso.
Los que quedaron como el traste y con la cara larga con ese vaivén de decisiones fueron Moyano y D´Elía. Hicieron el esfuerzo de juntarse, se mostraron risueños en una conferencia de prensa, pero el linesman les levantó la bandera. Y no es la primera vez que los dejan en off side. Perdóneseme, pero han de estar a las puteadas.
Mientras tanto, debe haber un cisma en el matrimonio.
Esto se está poniendo interesante.

12-11-09
Raúl Clauso