domingo, agosto 26, 2007
El triunfo de Arellana
Los que tienen poder, permanente o circunstancial, real o figurado, casi siempre lo ejercen sin reparar en las consecuencias. El poder nubla la inteligencia y relega al pensamiento estratégico –ésa es su debilidad-, y cuando es así, quienes lo imponen incluso obtienen resultados contrarios a los que aspiran.
Los norteamericanos son especialistas paradigmáticos en la materia. Para qué explayarse sobre sus intervenciones bélicas. Ahora han incurrido en el mismo pecado al expulsar del país a una inmigrante mexicana ilegal que residía desde hace varios años en los Estados Unidos. Se trata de Elvira Arellano, quien en una entrevista trasmitida hoy en CNN en español demostró una singular lucidez. La mujer ha dejado en los EE.UU. un hijo de corta edad que no le permitieron llevar en su deportación a México. Podría haber sido un episodio más de expulsión, pero las circunstancias particulares de esta mujer, combinadas con la miopía del poder han derivado en hechos inesperados.
De acuerdo con su relato, trabajaba en el sector de limpieza de un aeropuerto y tras el atentado a las Torres Gemelas, fue descubierta. A partir de ese momento alcanzó a recibir una residencia transitoria, que en estos días, al fin, no le fue renovada. El mayor problema con Arellano fue, más que su condición de ilegal, el hecho de que una vez expuesta y maltratada, comenzó una suerte de campaña de concientización entre sus pares que puso –por decirlo en terminología argentina- en situación de alerta y movilización a los inmigrantes por la defensa de sus derechos.
La intención norteamericana fue sin duda ejemplificar por el miedo. Pero como siempre le sucede al poder, el intento fracasó. La cuestión podría haber sido resuelta de manera humanitaria, pero al forzar la deportación de Elvira, lo único que consiguieron fue exasperar la resistencia de los inmigrantes a lo largo de distintas ciudades de los Estados Unidos. Y además generar una corriente de obstinación fuera del país. Porque según anticipó Arellano en la entrevista con CNN, se convocarán manifestaciones en Tijuana, la antesala azteca de la fuga al norte de los “espaldas mojadas”.
Mencioné antes la lucidez de Arellano. En el lenguaje juvenil, “la tiene clara”, además de expresar una pasmosa determinación. De trabajadora en las sombras, atisbando siempre sobre su hombro, sin beneficios ni protección alguna, con su persecución el poder la trasmutó en una líder.